En una extensa asamblea extraordinaria convocada por iniciativa de Real Cartagena, los clubes de la Dimayor discutieron sin éxito la interpretación del parágrafo 4 del artículo 26 del reglamento del Torneo Betplay. El objetivo era resolver si corresponde o no un repechaje que permita a Los Heroicos disputar un lugar en la primera división del fútbol colombiano.
La primera votación de la jornada buscó determinar si la Asamblea tenía facultades para tomar decisiones respecto al tema. El resultado fue un ajustado 10 votos por el “sí”, 9 por el “no” y 16 abstenciones. Sin embargo, el presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, interpretó que la abstención equivalía a un rechazo a la propuesta, lo que generó un intenso debate.
Ante las críticas de los clubes que apoyaron la moción, Jaramillo decidió reabrir la votación. En este segundo intento, se resolvió que la Asamblea no estaba facultada para tomar decisiones sobre el repechaje. Esta decisión dejó a los asistentes en el mismo punto de partida tras ocho horas de deliberación.
La disputa se centra en si las modificaciones reglamentarias aprobadas en diciembre de 2023 dan derecho a Real Cartagena a jugar un repechaje. Según el planteamiento de Los Heroicos, el campeón de la Gran Final entre Llaneros y Unión Magdalena debería determinar si habrá un partido adicional: si el campeón ya es primero en la tabla de reclasificación, Real Cartagena jugaría contra el subcampeón. En caso contrario, ambos finalistas ascenderían directamente.
El desarrollo de la Gran Final será ahora el factor decisivo para determinar el futuro del repechaje, que ha dejado en incertidumbre a Real Cartagena y al Torneo Betplay.