Un tenista marroquí fue sancionado de por vida por la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA) por su implicación en 135 partidos amañados. Younes Rachidi, de 36 años, también fue multado con 34.000 dólares y se le prohibió entrenar o participar en cualquier evento oficial de tenis. La ITIA informó que el número de infracciones cometidas por una sola persona es un récord.
La carrera de Rachidi se desarrolló principalmente en el circuito ITF, el nivel más bajo de los torneos de tenis profesional. Estuvo involucrado en partidos amañados con dos jugadores argelinos que también fueron sancionados por la ITIA. La detección de estos casos fue el resultado de investigaciones dirigidas por las fuerzas de orden en colaboración con la ITIA en Bélgica.
(Serie del Caribe: Vaqueros de Montería finalizó cuarto).
La ITIA trabaja para proteger la integridad del tenis en todo el mundo y se encarga de investigar y sancionar a aquellos jugadores, entrenadores y otros miembros de la comunidad del tenis que infrinjan las normas. La sanción de Rachidi es un recordatorio para todos los miembros de la comunidad del tenis de que la manipulación de partidos es un delito grave que no será tolerado.
A PROTEGER EL TENIS
La ITIA ha estado luchando contra el amaño de partidos en el tenis durante muchos años y ha intensificado sus esfuerzos en los últimos tiempos para abordar este problema. Además de sancionar a los infractores, la ITIA también trabaja en estrecha colaboración con las fuerzas del orden y otras organizaciones para identificar y prevenir actividades ilegales.
(Tenista reconocido amañó 135 partidos y lo suspenden de por vida).
Es importante que se tomen medidas fuertes para proteger la integridad del tenis y garantizar que los jugadores compitan de manera justa. La sanción del tenista marroquí debe servir como una advertencia para todos los jugadores que consideren la posibilidad de manipular partidos. La ITIA continuará trabajando para garantizar que el tenis siga siendo un deporte justo y transparente en todo el mundo.
Foto: tomada de Twitter